¿Qué es la artritis reumatoide?
La Artritis reumatoide es una enfermedad crónica, progresiva e incapacitante que afecta a los tejidos articulares y periarticulares, que se presenta en brotes de dolor e inflamación, provocando una limitación funcional y una disminución de la autonomía de la persona que la padece. Esta patología afecta principalmente a las articulaciones de: muñecas, manos, codos, hombros, pies, rodillas y columna cervical.
La causa de esta patología no se encuentra bien determinada, aunque se sabe que está producida por anticuerpos o por microorganismos.
Signos y síntomas:
La enfermedad se inicia de forma lenta e insidiosa, con signos y síntomas generales que también se pueden presentar con otras patologías, como la fiebre o la astenia (debilidad muscular, acompañada de malestar general y fatiga).
Inicialmente se produce una inflamación que es apreciable a simple vista y que causa dolor articular. Junto con la inflamación, pueden aparecer otras manifestaciones, como la rigidez matutina que va desapareciendo de forma progresiva durante el día, debilidad muscular y disminución de la movilidad.
También pueden aparecer nódulos en las zonas de roce de la piel como los codos, el dorso de los dedos de las manos y de los pies, aunque también se pueden localizar en el interior del organismo.
Otros síntomas que se pueden presentar son: pleuritis (inflamación de la pleura) o pericarditis (inflamación del pericardio), provocando dolor torácico, dificultad para respirar y una función cardíaca anormal.
Tratamiento de fisioterapia.
El tratamiento de fisioterapia se debe iniciar de forma precoz, conjuntamente con el tratamiento farmacológico. Los principales objetivos del tratamiento de fisioterapia son:
- Obtener la remisión o controlar la patología.
- Disminuir el daño articular.
- Mantener o mejorar la función de las articulaciones afectadas.
- Mejorar la calidad de vida de la persona que la padece.
Entre las técnicas que se pueden aplicar durante el tratamiento de fisioterapia (en función de cada caso en particular) se encuentran:
- Masoterapia y terapia manual.
- Reeducación articular: cinesiterapia pasiva, activa y activa asistida.
- Ejercicios de reeducación muscular.
- Aplicación de termoterapia (durante el período inflamatorio) y crioterapia.
- Aplicación de baños de parafina.
- Reeducación postural global.