Cambiar el tipo de zapatillas de running y las consecuencias de su mala adaptación.

El calzado deportivo es una pieza relevante durante las carreras, ya que la zapatilla es el medio que conecta el aparato locomotor con el cuerpo. Muchas de las lesiones que padece el deportista se dan por una mala elección del calzado o por un mal uso de éste.

Las principales características que deben tener unas buenas zapatillas de running son: ofrecer una buena protección del pie, flexibilidad y ligereza, que sea transitable, cómoda y que resista el desgaste y la abrasión de la suela.

Como no todos tenemos el pie igual, ya que el comportamiento biomecánico de cada persona es diferente, antes de seleccionar unas zapatillas de running u otras, sería recomendable realizar un estudio de la marcha.

Las causas principales por las que se puede lesionar un corredor son las siguientes:

• Errores estructurales del aparato locomotor.
• Error en la técnica de entreno y/o competición.
• Error en la elección de la zapatilla o en su estado.

Las consecuencias de la mala adaptación del calzado de running son:

• Periostitis tibial: inflamación del periostio tibial, es decir, inflamación del tejido que conecta el músculo con la tibia.
• Fascitis plantar: dolor punzante en el talón y tirantez en el arco plantar.
• Tendinitis o bursitis del tendón de aquiles.
• Sobrecarga de los gemelos y soleos.
• Sobrecarga o tendinitis del tibial anterior.
• Cintilla iliotibial: causada por desequilibrios provocados por la pisada (pronacion y mal apoyo) y por desequilibrios musculares de la zona del cuádriceps.
• Tendinitis de pata de ganso: causada por un exceso de pronación y piernas valgas.
• Tendinitis rotuliana.
• Problemas en los isquiotibiales y musculatura posterior del cuadríceps.
• Lesiones en la pelvis.
• Lesiones de columna.
• Ciática.
• Síndrome compartimental.

Antes de seleccionar cualquier tipo de zapatilla de running, se debe tener claro cuál es el tipo de suelo por el que se va a realizar la actividad física, ya que el calzado de running variará en función del tipo de terreno: césped, asfalto, tierra, etc. También deberemos seleccionar la zapatilla según su uso:

• Zapatilla mixta: zapatillas híbridas entre competición y entrenamiento, son ideales para correr distancias cortas. Ofrecen buenas prestaciones en cuanto a amortiguación, estabilidad, flexibilidad y peso.
• Zapatillas de competición: son zapatillas muy ligeras y con una disminución de la amortiguación y la estabilidad. Estas zapatillas solo son aptas para corredores de alto nivel.
• Zapatillas de tipo trial: son zapatillas fabricadas tanto para correr en campo como en montaña. Su suela tiene mayor fuerza de agarre, el material es más resistente e impermeable y, en general, es un modelo bastante estable.