El dedo en martillo puede afectar tanto a los dedos de la mano como de los pies, aunque es más frecuente en estos últimos. Es una deformidad visualmente caracterizada por una flexión mantenida del dedo y la incapacidad para extenderlo activamente.
En este caso, a diferencia del dedo en garra, la articulación metatarsofalángica se encuentra extendida. La articulación interfalángica proximal se encuentra en flexión y la distal en extensión. Existen dos tipos de dedos en martillo:
- Flexibles: se corrigen fácilmente con la manipulación o al apoyar el peso sobre estos dedos.
Causas
Generalmente, los dedos en martillo pueden ser causa de un desequilibrio de fuerzas por un flexor corto y extensor del dedo débiles y un flexor largo potente y retraído. Otras causas son:
- Factores congénitos.
- Calzado inadecuado: uso de calzado pequeño, tacón alto, etc.
- Poliomielitis.
- Traumatismos.
- Artritis.
- Infecciones.
Tratamiento de fisioterapia
En las fases iniciales o cuando el dedo en martillo aún es flexible o reductible, se pueden emplear los siguientes métodos:
- Termoterapia: baños de parafina, etc.
- Corrección: estiramientos, tracciones, manipulaciones, posiciones mantenidas…
- Férulas correctoras de Stack.
- Férulas nocturnas.
- Kinesioterapia pasiva asistida analítica. Trabajando la flexión de la articulación metacarpofalángica, la articulación interfalángica proximal y la extensión de la distal.
- Kinesioterapia activa asistida, libre y resistida para el extensor largo del pulgar (si éste es el dedo afectado).
- Tabla diaria de ejercicios para fortalecer y dar elasticidad a todos los músculos y articulaciones del pie: ahuecar la planta del pie, coger objetos con los dedos, etc.
- Electroestimulación para aumentar el efecto de los ejercicios de potenciación muscular.
- Electroterapia para disminuir el dolor y mejorar el trofismo: TENS, ultrasonidos, magnetoterapia, etc.
- Masoterapia descontracturante y circulatoria.
- Automasaje diario.
En fases tardías, o cuando el dedo en martillo es de tipo rígido o irreductible, se aplicará cirugía.
No obstante, se debe tener en cuenta que unos correctos hábitos de salud, higiene y calzado pueden ayudar a prevenir y mejorar los dedos en martillo.