El dolor lumbar o lumbalgia es un problema de salud frecuente en niños y adolescentes y se ha demostrado que, padecer dolor lumbar durante la infancia, aumenta el riesgo de padecerlo durante la edad adulta.
Algunos niños y adolescentes que padecen dolor lumbar pueden llegar a presentar diversos niveles de discapacidad, provocando limitaciones para poder llevar a cabo sus actividades de la vida diaria con normalidad. La prevalencia y la severidad del dolor lumbar, así como la limitación funcional, se encuentran directamente relacionadas con la intensidad del dolor y aumenta con la edad.
En el caso de los niños y adolescentes, también es importante diferenciar entre lumbalgia aguda y lumbalgia crónica. En el primer caso, el dolor lumbar suele ser causado por una lesión muscular o ligamentosa en la región lumbar originada por sobreesfuerzos, una higiene postural deficiente, etc. No obstante, la lumbalgia crónica se suele asociar a una alteración (ya sea congénita o adquirida) de la columna vertebral la cual genera una sobrecarga funcional que puede producir dolor.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo de padecer dolor lumbar durante la niñez y la adolescencia se pueden clasificar de la siguiente manera:
- Factores de riesgo relacionados con el estilo de vida: tabaquismo, antecedentes de traumatismo de raquis, alto nivel de actividad física, mala higiene postural, etc.
- Factores antropométricos: dolor lumbar.
- Factores escolares: acarrear un peso elevado en la mochila o sentarse incorrectamente.
- Factores psicosociales: depresión, estrés, etc.
¿Cómo se puede prevenir?
El dolor lumbar se puede prevenir mediante la fisioterapia preventiva (llevando a cabo ejercicios específicos de fisioterapia y higiene postural) y teniendo en cuenta que:
- El peso de la mochila no debe superar el 10% del peso corporal.
- La actividad física y el ejercicio son indispensables para prevenir y tratar el dolor lumbar. El sedentarismo conlleva la pérdida de la fuerza y la resistencia muscular.
- El sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de padecer dolor lumbar, por tanto es recomendable mantener un peso óptimo para evitar la sobrecarga de los discos intervertebrales.