El ejercicio físico es el mejor método no farmacológico para controlar la presión arterial. El ejercicio físico no sólo consigue disminuir la presión arterial de las personas que padecen hipertensión, sino que también ayuda a controlar el sobrepeso, la hipercolesterolemia (colesterol alto) y la diabetes de tipo II, todos ellos factores de riesgo de la hipertensión arterial.
La actividad física ideal.
Son efectivos los programas de ejercicios que incluyen actividades como caminar, bailar, correr, nadar y montar en bicicleta, durante 30 o 60 minutos diarios, de tres a cinco días por semana. Estos ejercicios pueden reducir los valores de tensión arterial en personas hipertensas, hasta situar sus valores dentro de la normalidad.
Beneficios de la actividad física
- Aunque la reducción de los valores de la tensión arterial parezca pequeña, puede ser suficiente para reducir, de forma significativa, el riesgo de padecer accidentes cerebrovasculares e infartos de miocardio.
- Mantiene el peso corporal y previene la obesidad, así como los problemas derivados de ella.
- Evita la ansiedad, la depresión y el estrés.
- Ayuda a un mejor funcionamiento del corazón.
- Ayuda a regular la tensión arterial, los niveles de colesterol y de glucosa.
¿Qué precauciones debemos tomar?
- Antes de realizar un programa de ejercicio físico, se debe consultar con el médico. Según las cifras de tensión arterial, se recomendarán medidas adicionales, como restringir la ingesta de sal o tomar fármacos.
- Teniendo en cuenta que durante el ejercicio puede subir la tensión arterial, el médico puede decidir bajar primero los valores de tensión arterial, mediante terapia farmacológica, antes de iniciar una actividad deportiva.
- Si se levantan pesas, no se deben realizar ejercicios puramente isométricos, como empujar contra un objeto fijo, porque pueden elevar la tensión arterial hasta niveles peligrosos.
- Las personas que padecen hipertensión arterial no deben realizar deportes de contacto o aquellos ejercicios que produzcan un elevado gasto energético, ya que existe riesgo de padecer un traumatismo renal.
- Durante la práctica del ejercicio físico es importante no realizar la maniobra de Valsalva, para evitar grandes aumentos de la tensión arterial.
