Durante el embarazo, la mujer experimenta una serie de cambios fisiológicos y físicos que le pueden provocar dolores y molestias. Uno de los métodos de aliviar ésto, y de recuperar la forma física previa al embarazo durante el post-parto, es la práctica del método Pilates. Este método, ejecutado bajo la supervisión del fisioterapeuta, hará que la madre gestante recupere su bienestar.
Con la práctica de ejercicios de Pilates se busca ofrecer una solución a las patologías comunes que se producen durante el embarazo: dolor de espalda, lumbopélvico y costal, cambios en la estabilidad pélvica, lesiones en los tejidos blandos, inestabilidad en rodilla y tobillo, disfunción de la sínfisis púbica, síndrome piramidal, etc.
Beneficios del Tratamiento Fisioterapéutico con el método Pilates.
- Mejorar la conciencia corporal de la gestante.
- Promover los buenos hábitos posturales antes, durante y después del embarazo.
- Acondicionar el cuerpo para los cambios que se producen durante el embarazo y el parto, así como para su recuperación durante el postparto.
- Preparar el suelo pélvico para soportar el aumento de peso y prevenir las disfunciones uro-ginecológicas.
- Mantener la movilidad articular.
- Mejorar la circulación.
- Fortalecer y tonificar la musculatura, especialmente la zona abdominal.
- Estirar y flexibilizar la musculatura.
Beneficios en el pre-parto.
- Disminuye el dolor de espalda.
- Prepara el suelo pélvico para el parto.
- Acelera la recuperación post-parto.
- Disminuye la aparición de edemas en las extremidades inferiores.
- Facilita el pujo.
- Mejora la autoestima y el estado anímico de la gestante.
Contraindicaciones absolutas en el pre-parto.
- Durante las 12 primeras semanas de gestación, por riesgo de aborto.
- Contracciones o dolor asociado al movimiento.
- Presencia de patologías asociadas al embarazo que impidan realizar ejercicio, como la diabetes gestacional.
- Pérdida de líquido amniótico o sangrado.
Beneficios en el post-parto
- Disminuye el periodo de recuperación.
- Fortalece el suelo pélvico.
- Mejora la incontinencia.
- Ayuda a recuperar el tono de la musculatura abdominal.
- Elimina o disminuye el dolor de espalda producido por la lactancia.
- Mejora la autoestima.
Contraindicaciones absolutas en el post-parto:
- En caso de eventración post-cesárea.
- Entre los 60 y 90 días después de ser intervenida por cesárea.
- Diástasis de rectos superior a 2 dedos de ancho. En este caso es preferible realizar Gimnasia Abdominal Hipopresiva.