¿Qué és?
El Lupus Eritematoso Sistémico es una patología inflamatoria crónica autoinmune y multisistémica, es decir, es una patología en la cual el organismo fabrica anticuerpos para actuar por error contra las células y el tejido sano. Esta patología puede afectar a las articulaciones, la piel, los riñones, el cerebro, los vasos sanguíneos, el corazón y los pulmones.
El Lupus Eritematoso Sistémico puede afectar a cualquier persona de cualquier edad, aunque suele ser más frecuentes en aquellas personas con edades comprendidas entre los 10 y los 50 años. Esta patología es más frecuente en mujeres en edad reproductiva.
Signos y síntomas.
Esta patología suele cursar en brotes de variada intensidad y sintomatología. En general, los signos y síntomas más destacados son:
- Cansancio.
- Pérdida de peso.
- Fiebre.
- Dolor articular.
- Dolor torácico (en las respiraciones profundas).
- Úlceras bucales.
- Sensibilidad a la luz solar.
- Eritema.
- Hinchazón en las piernas.
- Inflamación de los ganglios.
- Alopecia.
Los signos y síntomas que pueden variar en función de la zona corporal afectada son:
- En el corazón: pericarditis, miocarditis, etc.
- En las articulaciones: artritis, tenosinovitis, etc.
- En los pulmones: alteración de la función respiratoria, pleuritis, hemorragia pulmonar, etc.
- En la piel: fotosensibilidad, urticaria, exantema malar, lupus discoide, eritema, etc.
- En el cerebro: convulsiones, parálisis de los nervios craneales y periféricos, ataxia cerebelar, ICTUS, etc.
- En los riñones: hematuria, proteinuria, insuficiencia renal, etc.
Tratamiento de fisioterapia
La fisioterapia puede ayudar a prevenir los brotes y tratarlos cuando éstos tienen lugar, reduciendo el daño producido a los órganos y tejidos.
Se debe tener en cuenta que el tratamiento de fisioterapia no va a curar la enfermedad, ya que es una enfermedad crónica, pero sí que ayuda a mantener la mejor calidad de vida posible. El principal objetivo del tratamiento de fisioterapia es disminuir el dolor, el edema y la inflamación durante los brotes de la patología.
Durante el tratamiento de fisioterapia se pueden emplear las siguientes técnicas y ejercicios:
- Cinesiterapia: realizando movimientos pasivos y lentos para mantener y mejorar la función.
- Estiramientos: con el objetivo de mantener un buen estado muscular y articular.
- Ultrasonidos: de forma pulsátil, aunque no se emplearán durante los brotes.
- Ejercicios respiratorios: con el objetivo de mantener la función respiratoria.
- Ejercicios de fortalecimiento.
- Termoterapia: en caso de que exista dolor, aunque no es recomendable emplearla cuando existen brotes de inflamación.
- Se puede emplear la osteopatía para controlar el dolor.