Existen una gran variedad de mitos sobre la actividad física que se han ido desarrollando a lo largo del tiempo, convirtiéndose algunos en creencias populares.
Durante mucho tiempo, quienes se han dedicado a trabajar en gimnasios y centros deportivos han sido jóvenes deportistas y atletas retirados sin ninguna formación académica específica.
No obstante, esto ha cambiado con la profesionalización del sector y los avances en la investigación en el campo del ejercicio físico, que han hecho que se desmientan infinidad de mitos y creencias falsas o sin base científica alguna.
A pesar de esto, aún existen infinidad de mitos que parecen resistir el paso del tiempo. A continuación se van a explicar algunos de ellos y se va a revelar su verdad:
-
Realizar ejercicio físico resulta muy caro. Se necesita equipo, ropa y zapatos especiales, incluso a veces hay que pagar por el uso de las instalaciones deportivas.
La actividad física se puede llevar a cabo prácticamente en cualquier lugar.
Cargar la compra, madera, libros o niños son buenas actividades físicas complementarias, igual que subir escaleras en lugar de emplear el ascensor. Caminar, la actividad física más practicada y recomendada, es totalmente gratis. Algunas zonas urbanas disponen de parques, paseos marítimos y otras zonas peatonales ideales para caminar, correr o jugar. No es estrictamente necesario acudir a un gimnasio, piscina u otra instalación deportiva especial para mantenerse físicamente activo.
-
Estoy muy ocupado y el ejercicio físico requiere mucho tiempo.
Para mejorar y mantener la salud basta con realizar 30 minutos de actividad física, por lo menos 5 días a la semana.
No obstante, esto no significa que la actividad física deba realizarse siempre durante 30 minutos seguidos. Se puede ir acumulando a lo largo del día: por ejemplo, se pueden realizar 10 minutos de caminata a paso rápido 3 veces diarias, o 20 minutos por la mañana y otros 10 más tarde. Gestos simples, como subir por las escaleras, ir al trabajo en bicicleta o a pie van acumulando actividad física a lo largo del día.
-
La actividad física es para quien está en la flor de la vida, a mi edad no tengo que preocuparme por eso.
La actividad física mejora el estado funcional y la calidad de vida de los adultos mayores. Una actividad física regular es beneficiosa para muchas enfermedades, como las enfermedades cardiovasculares, la artrosis, la osteoporosis, la hipertensión… También es beneficiosa para prevenir las caídas. La actividad física ayuda a aliviar la discapacidad y el dolor producido por las enfermedades anteriormente mencionadas.
-
Transpirar mucho ayuda a bajar de peso.
Perder líquido corporal (sudar) no es sinónimo de perder grasa corporal. Es una contraindicación absoluta intentar adelgazar a través de la pérdida de sudor, ya que puede producir una deshidratación severa, con las complicaciones que ésto conlleva. Transpirar es crucial para regular la temperatura corporal en ambientes calurosos. Cuando se baje de peso como consecuencia de la pérdida de sudor, el líquido corporal perdido se debe recuperar tan pronto como sea posible.
-
No beber agua durante el ejercicio evita el flato.
El comienzo de este dolor no es predecible y su naturaleza es imposible de determinar (puede deberse a varias causas, entre las que destaca un flujo de sangre y oxígeno inadecuado a los músculos que intervienen en la respiración). Sus síntomas pueden variar según la persona que lo padezca. Limitar la ingestión de agua durante la actividad física puede conducir a una deshidratación.
-
Consumir azúcar antes del ejercicio aumenta el rendimiento.
No se recomienda la ingesta de azúcar, tabletas de glucosa, ni cualquier otro alimento con una alta concentración de glucosa en los 30 – 40 minutos anteriores al ejercicio físico. Consumir azúcar durante el período de tiempo mencionado anteriormente, puede dar lugar a una hipoglucemia reactiva. Esto se debe a la disminución de los niveles de glucosa por debajo de los valores normales.
-
Es necesario consumir proteínas para aumentar la masa muscular.
Actualmente existen en el mercado los denominados suplementos de proteínas y aminoácidos, que son consumidos con la finalidad de aumentar la masa muscular. No obstante, el exceso de proteínas en la dieta es perjudicial para el organismo (produce una sobrecarga en el hígado y los riñones). Una dieta adecuada y un correcto entrenamiento es la base para obtener una buena musculación.