La punción seca es una técnica invasiva que emplea la punción con agujas de acupuntura para el tratamiento de la patología musculo-esquelética conocida como Punto Gatillo (punto muscular doloroso y con actividad constante, caracterizado por la liberación de acetilcolina que impide que las fibras musculares se relajen). La aguja es introducida sobre el Punto Gatillo, buscando ejercer una presión y contracción de la zona afectada, con el objetivo de impedir la liberación de acetilcolina y, así, aliviar la sensación dolorosa.
Aunque sus mecanismos de acción aún no son bien conocidos, ésta es una de las técnicas más eficaces en el tratamiento del Punto Gatillo, sobre todo si es combinada junto con otras técnicas de fisioterapia y posee también una gran importancia diagnóstica.
Se usa el adjetivo “seca” para enfatizar el hecho de que no se emplea ninguna sustancia química y para distinguirla de otras técnicas invasivas en las que se infiltra alguna 9)sustancia o fármaco, como anestesia local, suero salino, antiinflamatorios no esteroideos (AINES), corticoides o toxina botulínica.
La utilización de una aguja sólida ha demostrado ser tan efectivo como la inyección de sustancias para paliar el dolor en los músculos y en el tejido conectivo. La analgesia, en este caso, producida por la punción de un Punto Gatillo se denomina “Needle effect” (efecto aguja).
Esta técnica se usa, de forma exclusiva, para diversas patologías con resultados muy positivos. La punción seca está indicada en el tratamiento de las siguientes patologías:
- Dolor miofascial del hombro.
- Dolor del hombro en hemiparesias.
- Síndrome subacromial crónico.
- Braquialgias causadas por el Punto Gatillo Miofascial en el músculo infraespinoso.
- Alteraciones en la activación motora del hombro.
- Dolor lumbar.
- Radiculopatías cervicales y lumbares.
- Dolor cervical crónico causado por el síndrome de latigazo cervical.
- Dolor cervical concomitante con sensación de dificultad respiratoria.
- Dolor miofascial torácico postquirúrgico crónico.
- Dolor miofascial crónico de rodilla.
- Dolor anterior idiopático de rodilla.
- Dolor crónico en personas con artrodesis de pie.
- Dolor y disfunción de la articulación temporomandibular.
- Dolor miofascial crónico en diferentes zonas corporales.
- Dolor postherpético.
- Migraña.
- Cefalea tensional.
- Cefalea crónica.
- Espasticidad en tetraplejia incompleta y en parálisis cerebral infantil.